DÍA 3 – LUNES 18 DE JUNIO DE 2018
Apenas dos horas tardamos en llegar a nuestro siguiente alojamiento: un apartamento de Corella Maider, en Corella, ( no tienen web). Cuando vimos como eran casi nos ponemos a llorar, pero de emoción. ¡Vaya diferencia de lugar y encima más barato! Los dueños eran majísimos y nos dieron unos bebederos que tenían preparados para ponerlos en el apartamento.
Como las picaduras que sufrió Verónica el día anterior en los brazos se estaban poniendo un poco feas a causa de una reacción alérgica, fuimos a buscar una farmacia. Con suerte había una justo al lado del apartamento y pudo comprarse algo. Sobrevivió al suceso, pero, por precaución, no seas como ella, vete prevenido a tus viajes, sobre todo si tienes alguna alergia. También es importante que llevéis algunas cosas para vuestros perros para prevenir.
El apartamento era una pasada: estábamos en el centro del pueblo con vistas a la preciosa Parroquia Del Rosario y con un montón de lugares para tomar algo y comer. Teníamos de todo: cama comodísima, cocina con todos los utensilios y un salón enorme. La pena fue que sólo estuvimos un día, pero es para repetir. A Rufo le encantaba salir al balcón a cotillear. Todo estaba muy chulo y limpio.
Después de comer y recoger un poco, cogimos carretera con dirección al Parque Natural de las Bardenas Reales. Llegamos allí sobre las 14:30 y, como era lógico, el Centro De Información acababa de cerrar, así que nos fuimos a la aventura.
La entrada principal a las Bardenas se encuentra en el pueblo de Arguedas. Saliendo del Centro de Información, sigues toda la carretera y llegas al cuartel del ejército (te darás cuenta por las señales gigantes que te obligan a alejarte de la zona señalizada). Después, giras a la izquierda para empezar a disfrutar del paisaje.
La ruta es casi rectangular y lo más característico es LA BLANCA BAJA (depresión central de suelos blanquecinos y desérticos), aunque te puedes perder tranquilamente por cualquiera de los caminos que hay. Nosotras no íbamos con mucho tiempo y, además hacía mucho aire (a Noah le sienta fatal el viento, en Tarifa nos lo dejó muy claro…) así que nos centramos en verla tranquilamente.
Sinceramente, todo el Parque nos encantó, sobretodo el Cabezo de las Cortinillas. Cuando llegas arriba ves que es como un precioso mirador. La pena fue no poder subir más alto, porque las escaleras de acceso estaban derruidas a causa del mal tiempo que había hecho días atrás (Había un cartel que decía que si subías era bajo tu responsabilidad), por lo que tuvimos que quedarnos a medio camino. Aún así, valió la pena. De todos modos, es una excusa más para volver.
Después del Cabezo de las Cortinillas está el de Castildetierra, el símbolo de las Bardenas Reales. Es el resultado de un proceso erosivo natural de hace millones de años. Como la erosión continúa, piden que no se acceda a él y, de este modo, no acelerar el proceso de desaparición.
A la vuelta pasamos por el Centro De Información y la chica nos comentó que se puede ver todo en 1 h, pero, aprovechando lo solas que estábamos, nos recreamos un poco y sin darnos cuenta estuvimos allí unas 3 horas… La gente solía hacer todo el camino en coche y bajaban sólo para la foto, no vamos a negar que también cayera alguna que otra foto postureo, sobre todo de los chicos, pero es una pena y creo que deberíamos disfrutar más de los sitios.
De camino al apartamento paramos a comprar algo para cenar en Tudela, pero no pudimos ver mucho del sitio por el cansancio que llevábamos ya encima. Lo más característico es su Monumento al Corazón de Jesús, que está en lo alto de la ciudad, en la Ermita de Santa Bárbara; tiene una panorámica de la ciudad y del río Ebro, río que por cierto nace en mi tierra: Cantabria.
Cuando llegamos a Corella, aprovechamos para dar un último paseo a los chicos por el pueblo y de vuelta al apartamento a descansar. ¡Al día siguiente un nuevo destino!
Importante: Hay una gasolinera mágica en la entrada del pueblo, ¿te puedes creer que llené el depósito fuimos a San Sebastián, anduvimos por allí y de allí hasta Cantabria y no nos bajó ningún punto el depósito? Yo pensé que se me había roto la luz de marcar pero a la vuelta para Madrid y a mitad de camino ahí empezó a bajar. Os dejo una foto de la gasolinera además era muy barata que para los que viajamos en furgo conociendo muchos sitios nos viene muy encontrar algo así. Estaba a 1.09€ que por el camino nos lo encontramos a 1.25€, así que genial.